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Acondicionando los accesos al nuevo Balneario de Caldas de Partovia.
La Diputación provincial ha iniciado el acondicionamiento del acceso al nuevo Balneario de las Caldas de Partovia, estando pendiente la inauguración de la mejora del vial y también del permiso de Sanidade. Los propietarios adelantaron que en pocos días estará rematado el acceso y esperan el permiso definitivo entre finales de enero y principios de febrero para abrir al público el establecimiento termal.
La reforma de la carretera consiste en una ampliación del ancho de la calzada y asfaltado con el objetivo de facilitar la circulación de vehículos y autocares hasta la zona de aparcamiento y entrada al balneario. Este vial, que antes era muy estrecho, ya que apenas podía acceder un microbús al viejo balneario, pasará a contar con un ancho de seis metros para la circulación de cualquier vehículo en ambos sentidos. Las instalaciones termales ocupan una superficie de 1.000 metros cuadrados de la superficie total de 1.600 en donde se ha construido, y en el que la inversión ha rondado los 3 millones de euros.
Las modernas instalaciones aportarán una interesante novedad que consiste en un canal de fleboterapia para el tratamiento circulatorio de las extremidades inferiores, único en toda España, según indicó uno de los propietarios, el arquitecto Carlos Garriga. Además, dispone de duchas circulares, chorro, piscina interior y piscina dinámica, vaso de contraste, seis bañeras individuales y una doble y dos salas de masajes y de tratamiento con fangos, entre otras ofertas.Además, los usuarios disfrutarán del servicio de una cafetería, con los platos habituales de estos establecimientos, pero en una línea muy saludable, teniendo en cuenta que es un complemento del balneario.Está previsto que trabajen nueve personas, entre ellas, un médico, un masajista, un auxiliar de estética, un técnico de hidroterapia y demás personal necesario para el funcionamiento del balneario y de la cafetería.El edificio antiguo del balneario Las Caldas de Partovia fue construido en el año 1842, siendo sus aguas declaradas de utilidad pública desde 1929.El nuevo proyecto incluyó el derribo completo del viejo edificio y la construcción de otro moderno, con instalaciones termales actualizadas y con una amplia oferta de servicios.
